La librería Fayad Jamís, del centro histórico de la capital, realizó hoy el habitual espacio "El elogio oportuno" moderado por el periodista y crítico literario Fernando Rodríguez Sosa; dedicado en esta oportunidad al centenario del intelectual cubano Alfredo Guevara (1925-2013); en especial su trayectoria como fundador del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).

Participaron en el encuentro: la directora de Ediciones ICAIC, Mercy Ruiz; el ensayista y crítico cinematográfico Luciano Castillo; y el periodista y director de prensa del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano Rubén Ricardo Infante, quienes abordaron diversos aspectos de la obra y el legado de Guevara en la cinematografía actual. 

Durante el debate se analizaron los textos "Mi pasión más allá del cine", una selección de los artículos que el prominente intelectual publicara en la revista Cine Cubano; y la antología "Alfredo Guevara en el ejercicio de la crítica en Hoy y Nuestro tiempo (1953-1957)" la cual compila escritos sobre cine, teatro y danza, también de su puño y letra, aparecidos originalmente en dichas publicaciones periódicas. 

Castillo enfatizó que Guevara —en su labor de cineasta y propulsor del séptimo arte en la isla— fomentó una cinematografía de pensamiento que rompió con los cánones comerciales para proponer un lenguaje visual descolonizador.

Según el también director de la Cinemateca de Cuba, su gestión permitió el nacimiento de un nuevo cine y la libertad creativa como pilar indispensable del proceso cultural cubano.

Al mismo tiempo, Ruiz destacó la importancia de rescatar la memoria bibliográfica de Guevara para las nuevas generaciones de realizadores y críticos; y adelantó que la editorial que lidera labora en la producción de otros títulos dedicados a los fundadores del ICAIC y su significación en la industria audiovisual.

Infante, por su parte, subrayó cómo la oratoria y artículos especializados de Guevara mantienen vigencia ante los desafíos culturales contemporáneos; destacando el estrecho vínculo con el periodismo, ejercicio que resultó clave para descifrar las dinámicas sociales de su tiempo y definir la función comunicativa del cine; además de orientar su misión hacia la formación de públicos críticos.

El homenaje formó parte de las jornadas por el centenario de quien fuera una de las figuras cumbres de la política cultural cubana, cuya máxima de "formar un espectador crítico" sigue siendo el norte de la cinematografía en el país.