Escapando.

Fotos: Cortesía del entrevistado.

Tras una ausencia expositiva en Cuba de quince años, regresa Michel Mirabal con su obra a cuestas y en mano para exponerla en su tierra, en ese sitio de arte y vida, devenido en espacio de confluencia y compromiso vital.

Tú no me conoces es el nombre de la exposición que inaugurará el 8 de noviembre, a las seis de la tarde en el Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño de La Habana, sita en Luz y Oficios; y que se mantendrá hasta el 18 de enero.

Refieren sus curadores, Nelson Herrera Ysla y Andrés Isaac Santana, que “con esta exposición el artista residente en su casa-taller Finca Calunga, muestra aristas de su trabajo poco visibilizadas tanto por el público cubano como por sus propios compañeros de carrera”, “despliega un arsenal simbólico-metafórico orquestado sobre un elenco de piezas ya conocidas (las menos) hasta obras concebidas y ejecutadas a propósito de este proyecto”.

Al respecto comenta en exclusiva el propio Mirabal:

¿Qué representa conceptualmente la muestra en este momento de tu carrera?

Conceptualmente es más de lo mismo que he venido haciendo desde hace muchos años, solo que nunca en Cuba.

Rebelión.

Rebelión (detalle).

Con un prestigio internacional como el logrado, ¿cómo te presentas ante las nuevas generaciones?

Pues justo ahí es donde está la disyuntiva de esta expo, es por eso que se llama Tú no me conoces, resulta que conocen una pequeña muestra de mi obra, la serie “Banderas”, “Manos” y quizás “Calles de La Habana”; pero yo trabajo doce series y las he desarrollado a cabalidad por todo el mundo, menos en mi país. Estas nuevas generaciones me verán muy diferente a lo que ellos imaginan. Es el mismo Michel Mirabal, pero desconocido para mi país.

Diferencia de opinión.

El caminante.

Esta exposición hará que realmente se sepa quién soy como artista.

Eres un creador con una impresionante diversidad narrativa, ¿qué temas hoy te desvelan y cuáles otros permanecen?

Bueno, nunca renuncio a mis series más antiguas, las retomo y las mezclo sin problema alguno. Ciertamente en los últimos años la instalación ha tomado gran espacio de mi carrera, pero para mí no existe límite en cuanto a tratar temas con toda mi carga creativa, de ayer o de hoy.

Día a Día.

Luego de tantos años sin exponer en Cuba, ¿esta muestra constituye un reencuentro o un punto de partida?

Creo que más bien es un reencuentro conmigo mismo en el sentido más íntimo de mi ser; considero que esta exposición la estoy haciendo más para mí que para el público. Ojalá y al espectador le llegue mi sentir porque lo que más quiero es que de una vez se entienda que no solo soy el artista que hace una interpretación de la bandera cubana, por supuesto le tengo mucho amor y agradezco tremendamente a esa serie; pero soy más que eso. No quiero que se me encasille en solo esa serie de mi carrera.

¿Qué proyectos asoman luego de esta muestra?

Imagínate que he pausado dos muestras en China, Marruecos y Egipto por lograr esta exposición en La Habana. Nunca pensé que se me daría esta porque la estoy pidiendo desde hace más de catorce años; así que en cuanto se concretó, puse todo en pausa, y mi país, como siempre, está primero; ya luego veremos entre todas esas pausas, cuál será la que adoptaré.

Las gracias por la decisión de regresar a casa con los sueños convertidos en arte y ponerlos ante la mirada curiosa de unos, extrañada de otros; pero atenta de todos los que podamos descubrir al hombre de Cayo Hueso que, donde quiera que se mueve, lleva consigo su música, su tambor y esa melodía del alma de la calle, que solo podrá ser reconocida y atesorada una vez que la compartas. Porque ahora mismo Tú, no le conoces.